ROB LIEFELD: la desproporción es bella

¿Hay algún dibujante que desprecie más las proporciones físicas naturales que Rob Liefeld? Lo dudo. ¿Hay algún dibujante cuya sola mención despierte más amores y odios encontrados? Seguramente no. ¿Hay algún dibujante cuyo simple nombre sirva para subir las ventas de una colección? No muchos.


Acaba de publicarse en EEUU la segunda y última parte de su arco argumental en Nuevos Titanes con guión de Gail Simone. Éste ha sido su primer trabajo para DC en muchos años, en concreto desde que completó la miniserie Halcón y Paloma a finales de los 90, a a la postre su primer trabajo significativo en el mundo del comic. De ahí pasaría a Marvel donde, entre otras cosas, rompería records de ventas con X-Force para poco más adelante, al lado de gente como Todd McFarlane y Jim Lee, formar Image Comics y revolucionar durante años el mundo del tebeo. Pero aquello ya pasó a la historia...


Lo que ahora parecía el comienzo de una hermosa amistad con la Distinguida Competencia en la que se rumorearon posibles e importantes proyectos sin nombre se ha quedado en fuegos artificiales. Según dice el propio Rob, su futuro vuelve a estar en La Casa de las Ideas, aunque, dados sus antecedentes, su palabra suele ser papel mojado. Lo único seguro es que seguiremos disfrutando de sus cuerpos desproporcionados dondequiera que le dejen trabajar.